14 de enero de 2005

Pelusita...

Pelusita, el día pasa:
tendrás que volver a casa.

La casa de Pelusita
tiene un nogal en la puerta.
Las nueces que de él se caen,
se caen de la luna llena.

Pelusita, soy tu hermano:
te llevaré de la mano.

La mano de Pelusita
es dulce como de penas
y es tibia como los pájaros
en noches de luna llena.

Pelusita: para enero
te diré cómo te quiero.

Una luna en cada mano,
la falda de alba, el cabello
hecho con rizos de sol
y vellocinos de viento.

Pedro Juan Vignale
Poemas para niños
Mademoiselle Peligro tiene también su lado
dulce, muy despierto por estos días...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hay sombras que no se olvidan y recuerdos esperando besarte en el cuello detras de cada pared en un millon de años cuando perdidos estemos, la tierra, la raza la familia y desde otra tierra con una estrella diferente y nos vean, como luz de luna en su cenit en el fondo de un pozo oscuro quiza, alguno entienda cuan fieramente eramos capaces de amar y el valor que se necesita. y lo dificil que puede ser estar lejos y los inspire a hacer lo mismo a vivir libres

Anónimo dijo...

¿La pelusa nace o se hace? Desde los primeros tiempos del hombre pensante (bueno, digamos en que empezó a observar todo lo que lerodeaba)surgió esta incógnita que ha seguido a la civilización hasta nuestros días.
Hay de pelusas a pelusas e incluso la palabra ha servido para definir algo más que una simple pelusa.
La huella del jabonazo detrás de las orejas o esa pelusa tímida que se resguarda bajo la papada; la pelusa vagabunda que ocupa algún ombligo descuidado para pretender hacer ahí su nido; la pelusa recóndita que como ángel rebelde se encuentra condenada a las más escabrosas profundidades; la pelusa en estado salvaje, la pelusa colchonera, la almohadera, la pelusa ovni, la pelusa picaojos; la pelusa que no es pelusa; la pseudopelusa telarañera.

En fin, muchas variedades hay como culturas y modos de vida. Pero también tenemos al Pelusa, que inició como el "Cebollita" que soñaba jugar un mundial y consagrarse en primeraaaaaaaa...

Y también tenemos a nuestra Pelusa, la querétaropachucochilanga, de ojo verde y desprendida de vocablos injuriosos para arbitros.

Ella por convicción se autodenomina con esa palabra, igual que Diego, Diego, Diego, pero ambos no son en esencia una pelusa... entonces qué sentido tiene ser pelusa si no se es una pelusa verdadera, un pedacito de fibras, un corpúsculo que busca su ser y estar en este mundo.

Una pelusa surge como surge como un anónimo insinuante, como un iuuuuu bien fundado... ser pelusa es un modo de ser... la pelusa simplemente es y está ahí para cumplir algún objetivo que no sabemos.

PD. Se acabó el churro

ATTE. Migan1308