22 de febrero de 2005

blues de la carretera 10...

A veces siento que mi vida se va despacio por un caño…
Miro alrededor y descubro, no sin cierto dejo de envidia ‘de la mala’, que muchas personas que conozco tienen un talento impresionante, conocen a mucha gente (y además, importante) y, lo más lacerante, todos, absolutamente todos, viajan…
Y yo nada más estoy aquí, trabajo de 9 a 5 –a veces más- y mientras tanto, en menos de dos quincenas mis compañeros (múltiples, porque vivo con una horda de payasos) ya han viajado a Puerto Vallarta, Guadalajara, México y hoy parten a Real de Catorce.
Cuando era niña me veía a mí misma viajando en un jeep por todo el país.
Me gustaba esa visión, pero más me gustaba pensar que tendría la oportunidad de recorrer, palmo a palmo ese México que no se ve en los periódicos, que no sale en las noticias. El México de a deveras, que tanto me inspira… y nomás no puedo… se lo atribuyo al dinero, pero más bien se trata de una falta de valentía que siempre odiaré en mí.
Es ese discurso que me injertaron desde mis años mozos que reza ‘debes trabajar, aspirar a tenerlo todo… ¿de qué vas a vivir? PIENSA EN TU FUTURO’.
A veces lo pienso y no me gusta lo que veo… tendré mi casa, mis hijos, pero añoraré siempre los viajes que no hice… y cantaré entonces, muchos blues… no tengo nada mejor que hacer con mi voz y mi vida… me alimento de las historias que me traen los demás desde tierras no tan lejanas y tan desconocidas por mí…

18 de febrero de 2005

bailando en la obscuridad...

Me encuentro en una fase de depresión irremediable… acabo de enterarme que mi miopía no se puede operar porque mi córnea es sólo dos micras más delgada que el mínimo requerido para ser candidato a hacerse la operación.
Dos micras.
A lo mejor muchos no lo entienden. Ser miope no parece tan malo, sobre todo porque se corrige con unos simples lentes. Unos simples y miserables lentes.
Pero a lo mejor muy pocos entienden cómo lo siento yo. Mi visión es que dependo de un artefacto para vivir normalmente. Es equivalente a necesitar un marcapasos, al menos así lo veo.
Sin mis lentes no puedo vivir. Así de simple. No sé si entiendan lo que significa quitarte los lentes y no distinguir el rostro de la persona a la que más amas aunque esté a 30 centímetros de ti. Es horrible y muy triste.
Si en este momento algo le sucediera a mis lentes no podría escribir -y, por ende- trabajar- ni tomar el camión correcto que me lleve a donde quiero ir.
Sin mis lentes no podría saber si la gente me sonríe o me ignora ni podría saber si el de la panadería me está dando el cambio exacto.
Sin mis lentes no puedo ver mi película favorita (irónicamente, Dancer in the dark).
A lo mejor estoy haciendo un enorme drama porque hay gente que vive ciega, que pierde la vista y la vida sigue y no pasa nada… pero inexplicablemente me siento devastada.
Ni siquiera es probable que pierda la vista y ya siento como si no pudiera ver, como si tuviera que atesorar todos los momentos, los colores, las miradas, todo…
Me duele pensar que la vida como la conozco se me pueda apagar de una buena vez. Tengo miedo, mucho miedo y nada más.

14 de febrero de 2005

Gilda Hilton

me gustan mucho los regalos... es inevitable, me causan tremenda emoción...
quisiera decir que soy una persona a la que no le importan los regalos materiales, pero debo confesar que me encantan las cajitas con moño, papel brilloso y toda la parafernalia de 'abrir los regalos'.
No importa si es una bufanda, una pijama o un florero. Me gusta el hecho de saber que a alguien le importé lo suficiente como para pensar en algo... en una paleta, un chocolate o un chicle, una tarjeta o un recadito hecho en una hoja de cuaderno... me encantan los obsequios!!!!
No recibo muchos... el día de san valentín es sólo una vez al año, de mi cumpleaños muy pocos se enteran y en Navidad mi abuelita es la única que se toma la molestia. Podría esperar a que me festejen el día de las madres, pero la inversión es a muy largo plazo (tengo que esperar a tener un hijo, cuidarlo hasta que crezca, educarlo de tal manera que tenga poder economico suficiente como para no olvidar un regalito para su sacrosanta madre en su día... nah! es una opción que vale mas descartar por el momento)
Por eso es que yo creo que los regalos que me llegan los atesoro con total devoción... y los agradezco infinitamente... tengo guardados regalos que me dieron desde antes de cumplir los 10, cargo entonces con más de 13 años de papelitos, envolturas de chicle, hojas secas, boletos del metro, un vale de despensa del D.F., peluches varios, pines, broches, paletas tutsi y un rompecabezas de bolsillo.

Si alguien quiere regalarme una vitrina o un juego de repisas será bienvenido.

12 de febrero de 2005

Letras blancas, fondos negros

Odio las playeras de moda.
Odio sus frases vulgares de letras blancas sobre fondos negros.
Me subo al camión, y el primer saludo matutino que recibo dice: "Agáchate preciosa!", patrocinado por mi compañero de asiento, con la vida en un capullo y piel invadida de acné.
Me evito las notas mentales al respecto, pero al bajar del autobús me topo con un chico que me dice: "¿Si me hundo en un mar de leche, me sacas?".
Seguro ni él mismo sabe lo que me está diciendo. Con toda seguridad no quiere eyacular sobre mi persona y con toda seguridad aún no sabe lo que es una eyaculación producto de una noche de buen sexo.
Pinches niños de manitas peludas.
Odio las frases misóginas de las playeras y odio aún más que las chicas las ostenten con orgullo.
Odio que en el afán de ser originales, los muchachos más bien parecen miembros de un ejército pre-púber del albur, uniformados todos con sus remeras negras, de letras blancas.
Culpo abiertamente a Adal Ramones. Que lo condenen a la horca.
Sinceramente no sé hasta dónde puedo profundizar en esto. Me preocupa que los niños crean que de esa forma están ejerciendo la libertad de expresión.
Por mi parte comenzaré una campaña contestataria anti playeras pendejas.
Mi primera frase será (en una playera roja, de letras amarillas, para variar un poco)


"Haz Patria, lee un libro".

9 de febrero de 2005

SE BUSCA

Busco roomate...
rento un cuarto con clóset, la casa tiene medio baño y un baño completo, cocina y sala amueblados, comedor... improvisado jajajajajajaja, ubicadísimo (a una cuadra del mercado de la cruz), buen ambiente, buena vibra y buen precio!!!! sólo 1225 pesos al mes!!!!* Aproveche esta oportunidad única!!!!
Me urge encontrar ‘rumi’, porfa, corran la voz!!!

*Costo mensual de cable, gas, luz y teléfono no incluidos

8 de febrero de 2005

y luego?

hoy tuve una constructiva, pero desalentadora plática con varios compañeros del gremio periodístico.
Periodistas jóvenes y viejos nos enfrentamos a una realidad muy dura y dolorosa para quienes elegimos esta profesión: el periodismo en México no es una forma viable de vida. Así de sencillo, si eres periodista, a menos que seas Javier Solórzano o Carmen Aristegui (por mencionar a algunos de los más decentes) no vas a ganar bien.
Auch. ¿Qué sigue entonces?
Me gusta lo que hago. Me gustaría seguir haciendo lo que hago.
Pero también me gustaría tener una familia, darles a mis hijos un buen nivel de vida, poder pagar unas vacaciones en la playa (aunque fuera Tampico, caray), comprarme una lavadora, ir al cine más seguido y comer en un buen restaurante de vez en cuando.
¿Por qué las aspiraciones profesionales y económicas deben estar peleadas?
Me doy cuenta de que en muchas profesiones –ojo, no todas- sí puedes escoger tal o cual trabajo, porque hay opciones donde, haciendo lo mismo, te pagan más.
En el periodismo no.
A menos que seas director de periódico, será mal pagado vayas a donde vayas. En la Ciudad de México, en Monterrey, en Querétaro, en Michoacán... en todos lados ser reportero no deja.
¿Qué puedo hacer entonces, señores? ¿Debo rendirme? ¿Decirle adiós a mi sueño de contribuir, aunque sea mínimamente, a realizar un ejercicio periodístico que valga la pena?
Sólo Dios sabe hasta donde podré aguantar. Mientras tanto, decido decirle no a la traición de mi pequeño ideal... aunque me cueste un poco más caro.

6 de febrero de 2005

VOTEEEEEEEEEEN

No quería llegar a esto pero mi única oportunidad de entrar a Big Brother es que ustedes voten por mí...
visiten mi "Ficha Rebelde" (es una mamarrachada) y ahí les dicen por qué deben votar por mi!!!
PROMUEVAN LA ENTRADA DE GENTE INTELIGENTE A BB3R!!!!! (jajajaja, qúé más puedo decir en mi defensa???)

en fin, la página es esta:

www.bigbrother.com.mx/casting/publicaciones/rebelate_85B3D031.php

y votar es muy sencillo. Sólo tienen que enviar un mensaje de texto desde su Telcel
que diga V85B3D031 al número 22422. El costo por voto es de $13 + IVA y se carga a la cuenta del teléfono o se deduce del saldo disponible en el sistema Amigo.

les juro que si gano les regalo un celular a todos y cada uno de los que voten por mi!!!!!!!!!!!!!! jajajajajaja además, los mencionaré repetidamente en el programa jajajaja y cuando sea famosa no los olvidaré
jajajaja
en fin, tengo muchas ganas de entrar VOTEN!!!!!

saludos
GildaRIA

4 de febrero de 2005

cuento...

... y la niña se quedó con la nariz pegada a la ventana.

3 de febrero de 2005

El tocador de Damas

Pocos sitios son tan repelentes como el baño de mujeres.
(No puedo emitir juicio alguno sobre el de Caballeros, dada mi condición).
Es un lugar de paso, artificial, y por ende, antiséptico.
Posta de refresco para damas percheronas y niñas quebradizas.
Lo que en él se dice es trivial, y lo que se hace... más trivial todavía.
Pero a pesar de todo tendré que seguir asistiendo a él durante toda mi vida.


Hallazgo en una vieja revista para damas... no sé
quién es la autora, pero estoy totalmente de acuerdo.

dieta...

las lágrimas engordan... lo puedo afirmar después de años y años de observación donde el sujeto de la investigación es mi propia persona...
todo comenzó desde mi más tierna infancia... puedo decir que siempre he sido un ser extremadamente sensible y ante cualquier cosa... léase, literalmente, cualquier cosa, me dan ganas de llorar...
pero, un padre autoritario, cuyo sentido práctico es siempre superior a cualquier otra cosa, solía siempre gritar, ante mis arranques de llanto: POR QUE LLORAS? LLORANDO NO VAS A SOLUCIONAR NADA!!!!!!!!!!!!
Y entonces aprendí a llorar para adentro, calladito, dejando que las lágrimas escurrieran poquito a poquito de los ojos a la garganta y de ahí a la barriga...
Claro que tuve una niñez relativamente feliz... lloraba, sí, pero en donde es socialmente bien visto, como en el cine (ese era un motivo válido) o de risa, después de largas sesiones de cosquillas, pero pocas cosas me hacían llorar de dolor, de ese dolor que siente uno cuando las cosas no resultan como uno las quisiera, por eso yo creo que todavía no se me notaba…
Pero, hoy, cuando ya ‘soy grande’ y me enfrento a la vida ‘adulta’ y he dejado atrás el confort de mi niñez me veo continuamente enfrentada a situaciones que me hacen llorar (y obviamente, el tragadero de lágrimas se ha puesto bueno)
Por eso puedo decirles que las lágrimas engordan… últimamente tengo más dificultades para subir las cremalleras o para cerrar los botones… así que decidí, al fin, ponerme a dieta, y comencé con una noche catártica, donde les di a mis lágrimas total libertad… y no fue fácil, años y años de reprimirlas las volvió un poco tímidas… primero, salió una, despacito, quedándose en el borde del ojo, aferrándose a las pestañas, con miedo de caer… al fin resbaló y entonces las demás ya no sintieron miedo y salieron a borbotones… una, dos, diez, cien, doscientas cuarenta y cuatro… y la lluvia de lagrimitas se prolongó durante horas, y de pronto la opresión en la barriga disminuyó…
Por eso decidí ponerme a dieta de lágrimas… el régimen es sencillo: una hora por las noches diariamente bastará, quizá en un par de años podré terminar de vaciar las bodegas, hoy repletas, por haberme negado tantas y tantas ocasiones el privilegio de llorar…

1 de febrero de 2005

la luz prendida, o apagada?

Sólo quiero decirle a Ernesto, públicamente, que lo amo...
Escribo aquí porque se fue a comer un poco enojado. Y es que somos tan diferentes que a veces mis imprudentes comentarios, por sencillos que parezcan, le retuercen la barriga cual almeja con limón.
No soy perfecta. Nací bajo el signo de cáncer y según esto tiendo a la volubilidad... pero estábamos hablando de Ernesto.
Me gusta su nombre.
Me gusta su nariz.
Me gusta su sonrisa chuequita y me gusta mucho más si fui yo quien lo hizo sonreír.
Me gusta no tener palabras para decirle cuánto le quiero y tener que buscar otras maneras. Me gusta cuando parece que me entiende.
Me gusta principalmente su paciencia para conmigo, porque así puedo aprender a gusto de mis errores.
Me gusta también que es un ser de luz, y me siento de pronto convertida en Golum, porque le quiero únicamente para mí.
Me gusta que él sólo se muestra tal cual es cuando está conmigo, porque le ayuda mucho a mi yo-Golum que no quiere compartirlo con nadie.
Me gusta sobre manera su boca y cuando dice mi nombre puede llevarme en un segundo al paraíso.
Me gusta su sensibilidad, la forma en la que puede conectarse íntimamente conmigo y con mis sentimientos y vivirlos como si fueran suyos, sufrir y gozar a la par de mis desplantes, y además, mantener la cabeza fría para aconsejarme.
Me gusta como con sólo mirarme puede convertirme en su territorio, tierra única escriturada a su nombre a perpetuidad.
Me gusta él no sepa todo esto –y muchas cosas más-.
Me gusta que lo va a saber pronto.
Me gusta pensar en lo que va a decir después.