23 de febrero de 2010

Desarrollo Humano


Bueno, de periodista a desarrollista... y antes de esa transición algunas más... dejé el DF para volver a mi ciudad natal (por adopción) Querétaro, donde siempre supe que debía estar.
Dejé el periodismo para involucrarme en el sector público... de una trinchera a otra... y de ser la que pedía datos, la que preguntaba, la que cuestionaba, heme aquí, en el lado opuesto, gestionando, administrando la información. Hasta ahora no he tenido que decir que no y, por favor Dios, espero que nunca llegue ese día.
En lo sentimental... vaya que hubo cambios... dejé una relación larga y estable para entrar en una nueva... No lo hice de la mejor manera, fue duro y obviamente romper algo que parece que no necesita ser roto es algo que no me gustó hacer, sin embargo estoy realmente convencida que tenía que ser así, porque las oportunidades como esta no vuelven y yo me encontré con lo que siempre soñé, porque a veces incluso siento que todo va demasiado bien y hasta miedo me da porque no puede ser tan bueno... hasta ahora nunca me había sentido mejor y de pronto hasta extraño que haya baches en el camino, pero no, me tallo mis ojos y es real: soy feliz, estoy contenta, estoy creciendo y esta parte sí que a veces duele, pero más que doler, incomoda, porque de pronto los espacios se me van haciendo pequeños, ¿pero qué le va uno a hacer? son gajes de este oficio de ser humano y de vivir...
**En la foto, PI & Pelus on the road...