7 de noviembre de 2006

hay que saber guardar silencio (o de cómo ignorar los movimientos sociales)


no_podran
Originally uploaded by gildaria.
Bien... pensaba escribir sobre lo que me ha pasado últimamente, pero lo que está pasando en México me obliga a hacer un post diferente...
A pesar de las declaraciones de todos los funcionarios (incluido el presichente) que afirman que en el país todo va viento en popa, el caos y las constantes manifestaciones sociales que se viven a lo largo y ancho de México revelan lo contrario.
Desde mi punto de vista, todo esto lo heredó el régimen priísta autoritario, paternalista y represivo, que durante años mantuvo bajo la alfombra toda la escoria que se iba acumulando, manteniendo callados (muertos, torturados o desaparecidos) a aquéllos que se atrevían a denunciar las injusticias, las carencias, los robos, los abusos… pero lo que está sucediendo ahora me parece aún peor… si el régimen priísta pecaba de represivo, el régimen panista actual hace algo todavía más despreciable: ES INDIFERENTE.
No puedes ignorar la gravedad del problema en Oaxaca. Admito que sé muy poco sobre las verdaderas causas que originaron un estallido social de esta magnitud, pero aun dentro de esta ignorancia nunca me atrevería a decir que el problema “no es tan grave ni implica tanto riesgo para el país”. Fox sí lo hizo, y en todos los foros y tribunas en los que se para se esfuerza muchísimo para convencernos de que todo está bien… “el país va bien”, “el país está estable”… que no mame… sabemos bien que no está chido, que no vivimos en el cuerno de la abundancia, que falta mucho por hacer…
Una cosa son los términos macroeconómicos, que debo admitir reflejan un periodo de estabilidad –que no de crecimiento- nunca antes visto. Sin embargo, las heridas que están supurando ahorita no tienen nada que ver con que tengamos o no reservas internacionales o con que el peso siga estable frente al dólar. Estamos viviendo en un país donde la brecha entre ricos y pobres se está volviendo insalvable. Y lo peor de todo es que seguimos discutiendo pendejaditas y no nos fijamos en lo que es realmente importante.
El PAN es un partido de apariencias. Y por guardar las apariencias ignora a los que le resultan incómodos. Como en Querétaro, donde los antorchistas llevan casi dos años plantados frente al palacio de gobierno y nadie hace nada. No me caen bien los antorchistas, pero finalmente detrás debe haber historias e inconformidades, heridas sociales que es necesario sanar.
En una época –no hace mucho- se hicieron en la ciudad de Querétaro marchas por la muerte del Kikín queretano (asesinado supuestamente por un acaudalado hijo de una familia ‘nais’), por la muerte de un activista de los derechos homosexuales (Octavio Acuña, cuyo asesinato se archivó –como siempre- por tratarse de un ‘crimen pasional’), por el encarcelamiento de líderes antorchistas (que me cagan, pues, pero tienen derecho a manifestarse) y hasta hubo una para pedir que se quitara el pago de la tenencia. Cuando le pregunté al gobernador –el puñetas de Paco Garrido- qué significaba o representaba para él el que hubiera ‘numerosas’ marchas y manifestaciones en la ciudad, su respuesta fue: “numerosas es una percepción subjetiva de usted… siguiente pregunta”. ¡¿Qué pedo?! Es decir… igual tienes derecho a no estar de acuerdo con ninguna de las marchas (ser homofóbico, creer que el asesino del Kikín no fue un ‘junior’, que los antorchistas son huevones sin oficio ni beneficio), puedes creer lo que tú quieras, pero no puedes ser un gobernador y hacer como que no pasa nada. En todo caso, aunque las marchas no fueran ‘numerosas’, aún cuando fuera sólo una… no importa, si se hace una marcha es porque algo está pasando, ¿no? Y este puñal, con la mano en la cintura, prefiere evadir la pregunta y ni siquiera dar un punto de vista. Es decir, los ciudadanos inconformes ni siquiera le merecen una mención, por el simple hecho de que no son ‘numerosos’. ¿O sea que si hiciéramos dos marchas diariamente sí nos harían caso? ¿O si marcháramos un millón de personas, entonces sí nos harían caso? En el DF ya sucedió, y lo que hicieron fue hacerles un cómic para burlarse de su movimiento. (Y cabe mencionar que el gobierno en aquella época ya era perredista) (Y tuvo el atrevimiento de descalificar la marcha porque era de ‘niños bien’) (Bueno, al menos así supieron lo que es ser discriminado por tu condición social, ja!)
En fin… ya me desvié del tema… la idea es que los pinches panistas se hacen como que no pasa nada. Hacen oídos sordos y vista ciega y juran y perjuran que todo está muy bien y quieren seguir manteniéndose ecuánimes y bien vestidos, y no se dan cuenta que para comenzar a desenmarañar todo este embrollo que comenzó desde que los puñeteros españoles vinieron a darle en la madre a México (bueno, igual y no tanto, pero la idea es que esto no comenzó hace seis meses, pues) hay que comenzar por ensuciarse los zapatos y empezar a tener un poquititito de empatía con aquellas personas que están sumidas en una situación de marginación y pobreza extrema. Comenzar a generar mecanismos de diálogo con esos actores de la sociedad que hasta la fecha siguen siendo ignorados. No es fácil… no se va a resolver en un sexenio, no vamos a ser una potencia de la noche a la mañana, pero si nadie da el primer paso, ¿cuándo entonces?
Insisto, mi preocupación –más allá de la tristeza y el dolor que me provoca ver que se está utilizando la violencia como medio de ‘expresión’- es que el gobierno actual siga haciéndose de la vista gorda. Que sigan diciendo que no pasa nada.
Ver cómo mi país se parte en dos me acongoja terriblemente, pero el tiro de gracia me lo da la indiferencia de los pulcros, católicos y siempre moralistas gobernantes panistas.