Por íntimas cuestiones personales me determiné a no creer más en Dios.
A pesar de nunca haber sido estrictamente católica siempre creí que habría ‘alguien’ a quién podía dirigirle mis plegarias… hablarle y también agradecerle por las cosas que me ocasionaban instantáneos e inesperados placeres, como la lluvia tibia en verano o un arcoiris dibujado en la ventana del coche…
Sin embargo, en un ataque de rabia y de racionalidad pensé que creer en Dios era algo inútil, así que me dispuse a dejar de hacerlo.
Sin embargo, constantemente me sorprendo a mí misma dirigiéndome en incontables ocasiones a mi Dios particular: ‘por favor, Dios, que no se tarde en pasar el camión’, ‘Dios mío, qué buenas nalgas tiene ese wey de aquel lado’, ‘Dios te acompañe’, ‘ay Dios’… y Dios esto y Dios aquello… así que decidí hacer las pases con Dios. Si voy a hablar con él a diario, más me vale que estemos en buenos términos.Así que Dios y yo nos perdonamos y ahorita el wey debe estar ahí, riéndose de mí y de mi pequeñez…
Escabrosos son los caminos de la fe perdida…
6 comentarios:
yo gracias a Dios, soy ateo...
Madre de dios. Me reí mucho..
Jajajajajajajajaja.... Yo hace mucho que no creo en Dios ¿Por qué? Porque yo soy dios, y soy bien mentirosote...
Atte... la Santisima Trinidad
que bueno que haces las paces con dios porque dios si cree en ti que bueno que es personal porque si no lo fuera no tendrias alma enel cuerpo ni chispa ni te preocuparia que te hubieras enojado con el dios es extraño pero es lo unico que realmente todos tenemos
Aunque no sé precísamente qué caminos sigue la doctrina del agnosticismo (que declara que nada es absoluto), me gusta llamarme así.
En los pasos de AA, el primero es encomendarse al poder der Ser Supremo, jamás verás escrito en algún lado de AA "Dios", porque respetan todas las religiones... haste el ateísmo.
Yo no creo en la figura moral de dios ni en la figura religiosa de Dios (nótese las capitales), creo que hay algo que sobrepasa mi limitado conocimiento y que no me habla en mis sueños ni platica conmigo en raros sololoquios, sino que hace todo lo posible porque me de cuenta de que he tomado el camino/la decisión incorrecta y enmendar la senda.
Le gusta darme topes con la pared... y me gusta hacerme las cosas difíciles.
Pero sé que aquél cabrón está ahí cuidandome (no sé donde) y me deja equivocarme para inflar su ego y ponchar el mio.
Como bien dijo Sabines: Dios bendiga a Dios.
Hola... estaba triste, salí de la cabina a mirar el atardecer; el viento acarició mi cara de una manera tierna, especial. Pero volví a no creer. Regrese a la cabina, entre a Internet y teclee "hacer las pases con aquel..." Y vine a dar aquí. me voy más triste. Un abrazo.
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