Cuando entré a estudiar comunicación lo hice pensando que iba a servirme para llegar a ocupar algún día un puesto de representación popular.
Sí, quería hacer carrera política, porque pensaba que así podría hacer 'algo' por mi comunidad/ciudad/estado/país (no, no estamos jugando 'basta') Cuando comencé a leer las plataformas políticas existentes en el país me di cuenta que de plano no iba a funcionar... todas apestan, claro, sin contar con que los partidos no eligen a los mejores para ser sus candidatos, sino a los que lamieron más botas (o cosas peores) a los que hicieron más 'favores' o servicios al gremio, los que son impuestos por aquellos que aportaron más dinero/servicio/favores al gremio y cosas así por el estilo, matando por completo todas mis aspiraciones de servir a mi País... seh... (ya sé, soy una ñoñaza, pero qué quieren? si idealista nací)
Me dije: tons desde dónde? Y se me apareció el periodismo. Claro: es la trinchera perfecta, la verdad será dicha a través de mí... así que ingresé a las filas del periodismo y comencé cubriendo sociales así que iba a las bodas 'nice' y las despedidas de soltera y los baby showers 6 meses después (sí, hacen niños exprés, figúrense) y todo aquello era muy mono pero vi que no estaba bien...
así que me moví a la cobertura 'local'... y ahí sí se puso bueno, porque comencé a involucrarme en la problemática de algunos ejidos, a hablar sobre terrenos que el gobierno del estado quesque compró para hacer el aeropuerto y que nunca le pagó a los ejidatarios, sobre personas que con palas y picos hicieron su calle, pero que en tiempo de lluvias desaparecía, una señora que mantenía a su hija y su nieto con 20 pesos al día que ganaba vendiendo cacahuates, sobre el sindicato de microbuseros que estafó a unas personas que habían comprado concesiones y a la mera hora ni les dieron nada, sobre los eventos de campaña de Santiago Creel a los que un diputadete llevó un camión lleno de viejitos... cosas así, que me hacían sentir, algunas pocas veces, que estaba dándole voz a quienes no la tenían, y que si no estaba cambiando su situación, al menos sí estaba ayudando a que la gente conociera su problemática... las cosas existen cuando las nombras, yo diría que las injusticias existen cuando las publicas... y ahí me sentía un poco mejor...
así que me moví a la cobertura 'local'... y ahí sí se puso bueno, porque comencé a involucrarme en la problemática de algunos ejidos, a hablar sobre terrenos que el gobierno del estado quesque compró para hacer el aeropuerto y que nunca le pagó a los ejidatarios, sobre personas que con palas y picos hicieron su calle, pero que en tiempo de lluvias desaparecía, una señora que mantenía a su hija y su nieto con 20 pesos al día que ganaba vendiendo cacahuates, sobre el sindicato de microbuseros que estafó a unas personas que habían comprado concesiones y a la mera hora ni les dieron nada, sobre los eventos de campaña de Santiago Creel a los que un diputadete llevó un camión lleno de viejitos... cosas así, que me hacían sentir, algunas pocas veces, que estaba dándole voz a quienes no la tenían, y que si no estaba cambiando su situación, al menos sí estaba ayudando a que la gente conociera su problemática... las cosas existen cuando las nombras, yo diría que las injusticias existen cuando las publicas... y ahí me sentía un poco mejor... 
Se me presentó la oportunidad de 'crecer' y me hice editora, y en lugar de estar en las calles me puse a lidiar mi lucha desde el escritorio... pero no es lo mismo... a pesar de ello creo que me fue bien, por eso se abrió la oportunidad de venir a este periodicote y me dije: ahora sí...Pero nunca conté con el 'target'. Curiosamente, el target es un enemigo aún peor que los políticos. Al menos el target de este periódico. El target es lo que en la tele llaman 'el respetable público'... y es que sucede que nuestro target es gente de clase media-alta y alta... y dicen algunos que hasta altísima... yo digo que me vale madres, pero al target no lo puedo ignorar porque es el que manda, y sucede que al target pocas veces le interesa que se diga la verdad. (O al menos una verdad que no sea la propia)
Así que trabajando en un suplemento sobre el Estado de México en donde las desigualdades son profundas y dolorosas (como todas las desigualdades) resulta que tengo que hablar de las problemáticas de los vecinos de Interlomas que quieren remodelar una fuente, de los de Arboledas que quieren una patrulla porque se sienten inseguros (siendo que tienen pinchemil casetas y elementos), de los de Lomas Verdes porque no quieren que se haga ecocidio en una barranca (siendo que sus propias casas están construidas en barrancas), de los de Satélite que tienen problemas de estacionamiento y de los de Lomas de ve tú a saber dónde que tienen un evento vecinal... ES EL MALDITO TARGET!
Y cuando planteamos hablar de las areneras, de la pobreza, de las carencias, de las poblaciones indígenas nos frenan porque NO SON TARGET... Mis amigos mercadólogos dirían que es la dinámica del mercado... pero exijo mi derecho a no comulgar con ello... y estoy en el proceso de evaluar qué voy a hacer con esto...
Una anécdota sobre el target: iba a ser día de reyes y había un trabajo sobre el aumento de compra de mascotas en esa época.
Diseñadores y editores se enfrascaron en una discusión, porque al parecer no había dónde tomar las fotos de niños con mascotas, ya que los de la tienda Maskota (+ kota) se habían puesto roñosos para dejarlos entrar. Inocentemente (estaba recién llegada) dije: "ay, pues vayan a cualquier veterinariadonde tengan cachorros y asunto arreglado". Los diseñadores voltearon con su cara de 'pobre niña pendeja' y contestaron: "es que no son perros target".
Diseñadores y editores se enfrascaron en una discusión, porque al parecer no había dónde tomar las fotos de niños con mascotas, ya que los de la tienda Maskota (+ kota) se habían puesto roñosos para dejarlos entrar. Inocentemente (estaba recién llegada) dije: "ay, pues vayan a cualquier veterinariadonde tengan cachorros y asunto arreglado". Los diseñadores voltearon con su cara de 'pobre niña pendeja' y contestaron: "es que no son perros target".
No tengo más comentarios al respecto.
