
recuerdo que aprendí a volar, aun no teniendo alas... era sólo cuestión de abrir aquella vieja maleta y dejarme llevar...
este sentimiento se ha vuelto inexplicable, nunca supe decir lo que siento, nunca aprendí a pedir perdón ni a decirte que te extraño, pero así es... siempre supuse que entendías mis silencios largos o cuando me acercaba a pedirte una canción... supuse que lo entenderías, porque nunca aprendí a hablar sinceramente, aunque siempre mis sentimientos hayan sido transparentes...
siempre puedo hablarte de los niños y de cómo va el trabajo, aunque creo que nunca seré capaz de decirte que haces falta... en fin, yo sólo quería desearte un buen viaje... esta vez me quedo yo a esperar una postal y una extensa carta donde me cuentes cómo te va y cuántas veces viste un cielo diferente... pruébalo todo, y vienes a contarme, sí???